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Arquitectos: The Miller Hull Partnership
- Área: 24300 m²
- Año: 2022
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Fotografías:Gabe Border
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Proveedores: Architectural Stone Imports, Daltile, Decoustics
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Situada a nueve kilómetros al sureste del centro histórico de la ciudad, la nueva Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de Guatemala consta de un edificio de cancillería de 18,800 metros cuadrados y edificios de apoyo con un garaje subterráneo. Trabajando en colaboración con la Oficina de Operaciones de Construcción en el Exterior (OBO) del Departamento de Estado y el equipo de diseño y construcción de B.L. Harbert International y Page, el diseño de Miller Hull Partnership enfatiza la importante relación diplomática entre Estados Unidos y Guatemala y brinda una primera impresión de Estados Unidos para muchos guatemaltecos que planean visitar el país.
La Embajada está situada en un terreno relativamente pequeño y con una pendiente pronunciada, rodeado por un valle montañoso y barrancos boscosos. Utilizando un innovador método de terrazas para estabilizar la topografía extrema y organizar el sitio, el equipo de diseño pudo integrar el programa del campus al tiempo que proporcionaba generosos jardines al aire libre tanto para visitantes como para el personal.
El edificio de oficinas emerge del plano del terreno como dos barras complementarias, una base de piedra y una torre de cristal. La base refleja una cualidad terrenal por su materialidad y su relación con el emplazamiento, mientras que la torre se caracteriza por la apertura y la transparencia. La forma conceptual refleja los dos países: la base de piedra se inspira en la arquitectura maya y se transforma en una torre ligera y aireada para simbolizar la relación diplomática y optimista entre Guatemala y Estados Unidos. Los programas comunitarios rodean un patio en la intersección de la torre y la base, que constituye el corazón del edificio. Una generosa plaza y un jardín consular están sombreados y protegidos por marquesinas, proporcionando una acogedora zona de espera para un gran volumen de visitantes consulares.
La nueva Embajada está ubicada junto a varios espacios verdes significativos, incluidos el Parque Ecológico Jacarandas de Cayalá y el Parque Ecológico y Deportivo Cayalá. El diseño crea áreas significativas de bosque y vegetación nativa que se conectan con estos espacios, proporcionando recarga de agua, protección contra desastres naturales y refugio para la biodiversidad.
Con la meta de superar los Objetivos Federales de Rendimiento en eficiencia energética y energía renovable, la Embajada reduce el consumo de energía en un 26.5% en comparación con un edificio nuevo comparable y proporciona el 9% del consumo de energía del nuevo edificio de oficinas con paneles solares fotovoltaicos. La Embajada está diseñada para reducir los flujos externos mediante el tratamiento y reutilización de aguas residuales en el lugar, toda el agua de riego es suministrada por este recurso recuperado. Además, la Embajada igualará los flujos de escorrentía de agua pluvial previos al desarrollo utilizando tanques de retención que ralentizan la liberación de agua, mitigando el riesgo para la calidad del agua y la estabilidad de las pendientes adyacentes.